En un auto a inyección electrónica, los inyectores también se tapan, pero el usuario no es consciente de ello, pues la computadora del auto compensa la menor pulverizacion del inyector sucio con un mayor tiempo de apertura del mismo. Esta situación la puede compensar hasta determinados límites y allí es cuando el auto a inyección también, a su manera, nos avisa.
Con el uso normal del vehículo, los inyectores se van tapando con depósitos carbonosos y residuos de barnices que va dejando el combustible. Esta situación empeora en aquellos autos que son usados a GNC y no se tiene la precaución de utilizarlos, aunque sea mínimamente, con nafta. Consecuencia de ello, cuando nos quedamos sin gas en los cilindros de GNC y no tenemos una estación cerca, queremos andar a nafta y recién ahí nos acordamos de los inyectores.
Con intervalos no mayores a 20,000 kilómetros, deberíamos realizar una completa limpieza de inyectores.
Para que la limpieza sea efectiva, los inyectores deben sacarse de la rampa y, colocados en una batea de ultrasonido, sumergidos en una solución limpia inyectores. La limpieza por ultrasonido tiene multiplicidad de aplicaciones, como ser: piezas de industria pesada, así como instrumental quirúrgico, industria alimenticia, aeroespacial, etc. El mecanismo de limpieza por ultrasonido es provocado por la acción de ondas acústicas de alta frecuencia introducidas en el líquido de limpieza que producen una intensa agitacion mecánica de carácter microscópico. Cuando estas ondas se aplican a un líquido con alta intensidad se provocan zonas de alta y baja presión. Durante el período de baja presión se crean pequeñas burbujas por la evaporación del líquido en la periferia de la misma. Cuando se inicia el período de compresión, las burbujas se convierten en líquido nuevamente y generan un impacto local debido a la implosión generada. Esta acción de burbujas creándose y destruyénduse se llama cavitación y genera un efecto similar a un micro arenado que provoca una limpieza profunda en los inyectores.
A modo de ejemplo y, para que el lector se imagine el estado de suciedad de sus propios inyectores, en la fotografía de la izquierda, podrá ver un inyector que llegó al taller con tan sólo 3000 kilómetros recorridos. En tan poco tiempo ha juntado depósitos de carbón y barniz, seguramente consecuencia de haber cargado combustible de mala calidad o, eventualmente, un combustible almacenado durante demasiado tiempo.
Luego de pasar por la batea de ultrasonido, donde se lo mantuvo 20 minutos sumergido en el líquido limpiador bajo la acción de las ondas de choque a temperatura controlada, el inyector no sólo quedó externamente impecable sino que que luego de un control de caudal que le efectuáramos, sus resultados dieron un flujo igual al especificado para este modelo de inyector.
Una vez finalizada la limpieza y, antes de volver a montar el inyector en el vehículo, lo que hacemos en Test Engine Argentina es verificar como ha quedado la misma y, si el rendimiento volumétrico del inyector se condice con lo que está especificado por el fabricante.
Para lograr esto es que utilizamos un banco de prueba de inyectores donde se les inyecta a presión un líquido de similar densidad a la nafta y se verifican los siguientes puntos:
- Que la variación del caudal entre cada uno de los inyectores no tenga una desviación de mas del 5 %
- Que el cono de pulverizacion sea correcto
- Que cuando el inyector no está excitado eléctricamente no gotee.
En la figura vemos la realización de una prueba de caudal comparativo de inyectores. Claramente se puede apreciar como el anteúltimo inyector tiene un caudal mucho mayor que el resto. Cualquier inyector que tenga un caudal inferior al 5 %, con respecto al mejor de los que se estan testeando, debe ser vuelto a limpiar en la batea de ultrasonido. Si luego de esta segunda limpieza no se equiparara con el que resultó mejor en la muestra, éste debe ser reemplazado.
En la prueba de calidad de cono de pulverización en Test Engine Argentina se verifica primero el ángulo del cono. El mismo debe ser de aproximadamente 30 grados y no tiene que presentar indefiniciones o dispersiones en su forma. A su vez, el spray debe ser franco y bien definido. Como podrán ver en el caso de la foto el inyector número cinco fue el que tuvo mejores resultados en la prueba. Fue el que mayor caudal arrojó y el que presentó el más perfecto pattern de cono de pulverización.
La última prueba que realizamos en los inyectores, antes de volverlos a colocar en el vehículo, es la de goteo nulo. Esta prueba se realiza sometiendo a los mismos a presión pero sin excitación eléctrica. Un inyector que pase esta prueba no debe gotear más de una gota en un minuto.
Este tema que en este post fue tratado a nivel informativo, puede ser visto en profundidad inscribiendose en los cursos de Inyeccion Electronica que brindamos en Test Engine Argentina